En el PIC Torre Oriente de Medellín, los trabajadores enfrentan un ambiente tóxico. Si necesitan tiempo para citas médicas personales o familiares, se ven obligados a reponer o pagar el tiempo perdido. Las exigencias laborales son tan altas que muchos sacrifican su tiempo de almuerzo o salen tarde.
Los jefes controlan meticulosamente las horas de trabajo, presionando para que se cumplan las metas en las 8 horas diarias, aunque estas sean irrealistas. El flexwork se ha vuelto rígido, con los jefes decidiendo qué días trabajar desde casa y cuáles en la oficina.
Ante enfermedades graves, en lugar de ofrecer apoyo médico y psicológico, los jefes intentan desmotivar a los empleados hasta que renuncien. Este abuso de poder crea un ambiente de miedo y opresión, donde los trabajadores no se atreven a quejarse.
Sintraenfi ha investigado estas condiciones, alertando sobre los riesgos para la salud de los trabajadores. Responsabilizamos al banco por las enfermedades laborales y el riesgo psicosocial causado por sus políticas despiadadas. Esta denuncia pública puede ser utilizada por los trabajadores en caso de demandas laborales.