En el contexto de la Semana Santa, los trabajadores del sector financiero le narran al Sindicato Sintraenfi sobre su viacrucis diario, una alegoría del calvario simbólico de padecimiento cargando una cruz que cada vez se hace más pesada y difícil de llevar. Un martirio constante debido a que banqueros, aseguradoras y fondos privados de capital entre otros… No están llenos con las billonarias utilidades que les producen sus trabajadores, clientes y usuarios, toda vez que su codicia no tiene límites.
Estas son algunas de las estaciones de este camino laboral del sector financiero que se recorre en la actualidad:
1.Violación a los derechos de asociación sindical, negociación colectiva y demás garantías laborales que beneficien y amparan verdaderamente a los trabajadores.
2.Aumento de los procesos disciplinarios, sanciones y despidos bajo cualquier causa como herramienta para amedrentar psicológicamente al trabajador y justificar su desvinculación de la empresa.
3.Aumento de los procesos disciplinarios, sanciones y despidos bajo cualquier causa como herramienta para amedrentar psicológicamente al trabajador y justificar su desvinculación de la empresa.
4.Contratos impuestos de medios y cuartos tiempos eternos, o a término fijo, tercerizados, por prestaciones de servicios, por obra- labor, horarios escalonados, no pagando horas extras, más tiempo por menos remuneración.
5.Aumento de Enfermedades en su mayoría de origen laboral, con graves afectaciones físicas y psicologías, con dolores y traumas que conducen a padecimientos depresivos y ansiosos.
6.Condicionamientos y negación a ascensos, traslados por movilidad, reasignación de funciones, atención a recomendaciones y restricciones médicas.
7.Despidos masivos por cierre de: sucursales, oficinas de áreas operativas y administrativas. Aumento excesivo de: corresponsales bancarios, puntos de pago, intermediarios independientes comerciales. Desplazamiento de mano laboral humana por plataformas tecnológicas y de inteligencia artificial, evadiendo la responsabilidad de generar empleos directos.
8.Imposición de Retiros acordados voluntarios o por mutuo acuerdo a los trabajadores para no dejar rastro de despidos masivos sin justa causa ante una inspección por parte del Ministerio de Trabajo o autoridades competentes.
9.Precarización constante del pago de comisiones y demás incentivos por las labores comerciales que No son reconocidas legalmente y justamente a ese esfuerzo mayor que hacen la gran mayoría de trabajadores por la venta de productos y servicios financieros de los portafolios de estas empresas.
10..Desmonte de derechos convencionales y demás conquistas laborales que han logrado los trabajadores.
11.Imposición de eufemismos laborales para que las personas piensen que son colaboradores, funcionarios, emprendedores, ciudadanos de una empresa, etc.., menos llamarlos como son trabajadores con derechos.
12.Sobrecarga y explotación laboral, trabajadores asumiendo funciones y roles de cargos superiores sin ningún tipo de ascenso y remuneración.
13.Restricción y negación continua a permisos por calamidades domésticas, citas médicas, licencias para estudiar, citaciones a reuniones de padres de familia, etc..
14.No hay estabilidad laboral, son tantas las amenazas, miedos, angustias y sufrimientos que los trabajadores no logran una permanencia mínima que les permita desarrollar sus proyectos de vida junta con su familia.
No es justo que en Colombia el sector más lucrativo de la economía nacional conduzca a sus trabajadores a sufrimientos y padecimientos.
««Convertimos el miedo en una fuerza que nos impulsa a un cambio. Por eso le hacemos un llamado a los trabajadores del sector Financiero a que No podemos seguir siendo indiferentes, ni meter la cabeza en tierra. Les decimos a todas las entidades financieras que haremos una lucha y resistencia continua de la clase trabajadora para defender la empleabilidad directa estable con condiciones dignas y decentes». Apoyen y oren por los buenos Sindicatos que verdaderamente representan el sentir y necesidades de la clase trabajadora de Colombia.
